“Quiero llevarte, desde el Santuario, a los bebés en riesgo de vida y a sus papás”

ARGENTINA, Corrientes, Martha Liotti, fundadora de la modalidad de la «Campañita» para bebés en riesgo de vida •

Como todos los años, los misioneros de la Campaña del Rosario de la Virgen Peregrina de Schoenstatt, renovaron en común el compromiso de llevar la Mater a las familias, a las cárceles, a los hospitales, a los centros de neonatología, a las escuelas, a los lugares de trabajo y a donde Ella quiera manifestarse como Madre y Reina.

En la ermita Nuevo Tabor

La convocatoria fue el sábado 11 de abril en el predio donde está la Ermita Nuevo Tabor, de la ciudad de Corrientes, capital de la provincia homónima. Estuvo presente la asesora regional, Hna. Elsa María Soros.

El lugar preparado para la Sta. Misa, reflejaba el sentir de los corazones misioneros, con música, colores, banderas… y sobre todo, la alegría del encuentro fraterno.

La Campañita

Como misionera de la modalidad para bebés y niños en riesgo de vida, «La Campañita», relato las vivencias del equipo: varios días antes del encuentro nos reunimos las cinco misioneras, junto con una nueva mamá que recibirá su imagen el próximo sábado 18, para prepararnos espiritualmente a la renovación del compromiso con la misión; también para recuperar las Peregrinitas que están con los niños y sus papás, cuidando de que estén, junto con el pequeño moisés que las acompaña, bien limpias y muy prolijas, como para ir a una fiesta. Porque de eso se trata esta misión: de una fiesta de confianza y de fe, en las fronteras de la vida.

“Quieres llegar a todos los lugares donde hay bebés y niños en riesgo de vida»

Nada expresa mejor la consagración de los misioneros de la Campañita que la oración que hace diez años redactamos las misioneras y que fue aprobada por el Padre Guillermo Carmona en mayo de 2005. Este texto siguió empleándose desde entonces.

Querida Madre Tres Veces Admirable de Schoenstatt: hoy quieres partir a visitar a tus hijos, como lo hiciste con tu prima Isabel. Quieres llegar a todos los lugares donde hay bebés y niños en riesgo de vida, usándome como instrumento tuyo, para consagrarlos a tu Corazón Inmaculado, depositando en él, confiadamente, sus vidas.

Quiero llevarte desde el Santuario a los papás que tanto necesitan de tu cobijamiento; quiero darles contención y apoyo, acompañándolos cálidamente en los momentos de incertidumbre que Dios permitió para ellos; quiero comprometerme genuina y filialmente, abandonándome con confianza en ti y en tu divino Hijo Jesús, pidiendo la salud para los pequeños y la paz y fortaleza para los padres aún si Dios previó otro camino para ellos. 

Con tu imagen, María, tu Alianza, tu Rosario y la fe puesta en el poder redentor de la Cruz y de la Eucaristía, ayudaré con mi oración y mi vida, en tu misión de transformar las familias y las personas que hoy me confías. Amén.

Los testimonios escritos en los cuadernos que acompañan a cada imagen son reflejo fiel del actuar de la Mater cuando los niños son consagrados a su corazón inmaculado; milagros de vida, de esperanza, de fortaleza.